dimecres, 13 de gener del 2016

Formació de psicomotricitat a Lasarte

El passat cap de setmana, varem realitzar una formació de psicomotricitat. La primera que feia sobre psicomotricitat canina. La formació la va organitzar Guahu Educació Canina Activitats i Teràpies Assistides amb Animals que treballa des de fa temps al País Vasc i que té unes instal·lacions amb un potencial inimaginable.
Per a mi, va ser tot un repte explicar el que he après en els darrers anys. Li haig de donar raó a un gran amic meu: atreveix-te a explicar el que aprens en el dia dia, t'obligaràs a estructurar tota la informació per fer-la més comprensible i d'aquesta manera assimilar-la millor. Eus ací, la importància del darrer principi d'educació canina.




Us deixo un escrit d'una de les alumnes que va participar en la formació i que crec que és molt encertat a tall de resum: 


Al igual que los humanos y, en general, todos los animales, nuestros perros pasan (y deben de pasar) por una serie de etapas en su desarrollo: desde la impulsividad motriz y emocional de los cachorros y la necesidad de afirmación de los adolescentes hasta la madurez de un individuo equilibrado. Esto, siempre y cuando les demos la posibilidad de crecer (experimentarse, conocerse, mostrarse, decidirse…). La educación (y reeducación) psicomotriz persigue este objetivo. Si lo permitimos, muchos de estos aprendizajes serán intuitivos. El esquema corporal y el control sobre el propio cuerpo, la acción y la no-acción (procesamiento), la empatía que garantiza la calidad de la comunicación y la integración social, la territorialidad entendida como distancia íntima, personal, social y pública que cada individuo permite en su relación con los demás individuos (por ejemplo, es importante que huelan a otros para dejarse oler, algo que, a veces, no permitimos a nuestros perros), son aspectos que se han de tener en cuenta en el desarrollo de nuestros compañeros de viaje. El movimiento parte de la emoción, sin emoción no hay movimiento. Plantear a nuestros perros situaciones de aprendizaje, en entornos seguros, detectar alteraciones, bloqueos en el desarrollo, inhibiciones gestuales, canalizar el exceso de deseo motriz (descarga emocional), trabajar patrones de comportamiento variados, solos y con más individuos, lograr que confíen plenamente en nosotros, trabajando en equipo, porque como nos insistió el autor del seminario, en este caso, la aritmética se equivoca y 1 más 1 es igual a 1.
El resto del seminario lo pusieron el buen ambiente de grupo, la buena organización de los promotores, y el disfrutar de un espacio adecuado para planificar ejercicios progresivos. Y, por supuesto, los principales protagonistas del evento, los perros que nos siguieron sorprendiendo y enseñándonos que nos queda mucho por aprender. (Autora- Dognosti)





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